poema que puede,que puedo y podremos.
Un soplo tenue, la caricia de un vaivén,
silencio antiguo, murmullo de un edén.
En cada sombra, un sueño por nacer,
en cada luz, la dicha de creer.
El río canta su historia sin final,
las hojas danzan en un rito otoñal.
Y el firmamento, manto de zafiro,
custodia estrellas con su dulce giro.
En el latido de un amor profundo,
se halla la esencia que transforma el mundo.
Una mirada, un gesto sin razón,
despiertan ecos en el corazón.
Quizás la senda se haga espina y sal,
mas siempre brilla un halo universal.
En la fragancia de una flor que nace,
la vida misma su misterio abraza.
No hay perfección en líneas ni en matiz,
sino en el alma que descubre la raíz.
En el instante que se vuelve eternidad,
resuena el verso de la inmensidad.
Este poema me costó mucho,buscando palabras,sus definiciones,con un diccionario chico al lado,con busca de "algo" que no se encasille y sea libre,dándole un buen uso a Google y averiguar del Zafiro por ejemplo y se los dedico con mucho esfuerzo y buenas noches día.
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