lloviendo
Ya culmina la noche,con su sello,
con su broche.
La lluvia cuando es así se vuelve, un velo gris,
golpea el cristal, incesante,
y cada gota, un porqué sin fin,
pregunta por ti, mi anhelo constante.
El cielo llora,o ríe,aún no lo sé,
el mismo rito de melancolía.
¿Dónde te escondes, Diciembre,Enero y Febrero?
¿En qué rincón te arrulla este día?
Tu ausencia pesa, una humedad fría,
que cala hondo, hasta el corazón.
Y en cada charco que el agua envía,
busco tu sombra, tu aparición.
Los árboles beben, sedientos y oscuros,
la tierra exhala un perfume añejo.
Y yo, entre estos murmullos puros,
sigo llamando, mi ruego perplejo.
La ciudad se desdibuja, borrosa,
entre el clamor de esta estación.
Solo tu recuerdo, aunque queme y me haga sudar,
resiste intacto a la disolución.
Dime, ¿esta lluvia te encuentra también?
¿Sientes el eco de mi voz en el viento?
Quizás un rayo te traiga, mi bien,
o una tormenta, nuestro reencuentro.
Cada verano es un nuevo aliento ,
y en el invierno comida de olla.
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