la pareja se enojó

Como un matrimonio, divorciado,

El sol reclama sin más y con pocas pulgas:

​¡Cansado estoy de ser la estrella,

de quemar en el centro del cielo!

Tú, tan solo un grano de arena,

girando en mi eterno destello.

Yo te doy la luz, el calor,

la vida que en ti se cultiva.

¿Y qué me das? Tu triste verdor,

tu noche, tu queja fugitiva.

La tierra madre y compañera responde:

​¡No soy esclava de tu fuego!

Yo existo, respiro y siento.

Si me das luz, yo me entrego

a los ciclos de mi propio tiempo.

Tu calor no es un regalo,

es un yugo que a veces me quema.

Tus rayos no son un halo,

son una cárcel, un dilema.

​El astro rey nunca se calla:

​¡Sin mí serías un desierto

congelado en la oscuridad!

Un lugar vacío, muerto,

sin rastro de vitalidad.

Tus océanos, tus montañas,

tus bosques, tu frágil existencia,

son el reflejo de mis hazañas,

son mi obra, mi magnificencia.

​La dulce tierra embarrada replica:

​¡No soy un espejo, soy yo!

No soy tu capricho, soy madre.

Yo doy vida a todo lo que creció,

y la vida que muere, yo la abro.

Mis tormentas, mis volcanes,

son la furia que en mí se agita.

No soy un títere en tus planes,

soy la rebelión que se desquita.

​Se miran con furia,se aman sin propiedades....

pero en el fondo, saben

que no pueden vivir sin el otro.Por ahora....